Hoy es el
tercer lunes del año, eso quiere decir que estamos en el “Blue Monday”, al
parecer el día más triste del año. Esta instauración social procede de una
fórmula matemática, sin base científica, del psicólogo I Cliff Arnall.
La fórmula 1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA. La C es el factor climático, la D
representa las deudas adquiridas durante las Navidades y el pago de las
tarjetas de crédito. Regalos, cenas y comidas fuera de casa, viajes, lotería,
gastos extra que menguan nuestras cuentas corrientes. La d minúscula se refiere
al dinero que se cobra en enero y la T es el tiempo trascurrido desde la
Navidad.
La I representa el período desde el último intento fallido de dejar un
mal hábito: Los buenos propósitos de comienzo de año empiezan a ser
arrinconados por muchos: dejar de fumar, ir al gimnasio, adelgazar. Sin
embargo, las motivaciones cuentan y el profesor Arnall las incluye en su
fórmula con la letra M. Y la NA, al final, es la necesidad de actuar para
cambiar la vida.
Pero seamos serios, el uso de un adjetivo seguido de un día
de la semana, y sobre todo si es en inglés no puede ser otra cosa que un
invento de marketing para aumentar o reactivar el consumo. Es más, el “Blue Monday fue orquestado por la compañía de viajes
Sky Travel en 2005 como forma de animar sus ventas en temporada baja.
Y
aunque de momento no parece que haya calado en España, será cuestión de tiempo
que nos veamos saturados con ofertas para cubrir nuestra depresión del tercer
lunes del año.
Es
posible que en países europeos, donde tradiciones como los Reyes Magos de
Oriente o La Befana, que se celebran el 6 de enero, la estrategia publicitaria
del “Blue Monday” de en hueso, ya que los gastos de consumo se dispararían,
después de tres semanas de excesos en comidas regalos y viajes aunque nunca se
sabe.