Todos conocemos diferentes técnicas
de marketing para mejorar las ventas, sobre todo a través de internet, como la
divulgación a través de las redes sociales, vídeos en Youtube. Existen mil y un
formas para llegar al cliente, pero… ¿qué os parece la opción de aumentar las
ventas a través de los sentidos y las conexiones neuronales?
El neuromarketing estudia el funcionamiento del cerebro aplicado al ámbito
de las decisiones de compra.
La
finalidad del uso de estas técnicas en marketing es Averiguar a qué estímulos
las personas prestan más atención y a cuales no influye directamente en el
comportamiento de la persona. Lo que se trata en este sentido es de comprender
más y mejor a las personas, conocer sus gustos y reacciones para acercarse a
ellas
Pese
a la identificación de estímulos , llegar a hacer predicciones sobre el
comportamiento de las personas es complejo. Nuestro cerebro y su
comportamiento, son excesivamente complejos, y de una forma u otra vivimos
condicionados por las experiencias diarias.
Gracias a los
conocimiento del neuromarketing la publicidad se centra más en los
puntos que debe explotar como por ejemplo las emociones o incluso todos los
sentidos que se puedan.
Existen una serie de
ejemplos en los que se ve de forma palpable la influencia del neuromarketing.
Los carritos
En los supermercados el
neuromarketing tiene un aliado fundamental: los carritos de la compra. Estos
cuanto más grandes sean, mejor para el establecimiento ya que puede que compres
más. Además, ¿no hay carro en el mundo que funcione bien?, o sea que no tenga
las ruedas “estropeadas, y lo escribo entre comillas porque las ruedas están
perfectamente. Su función no es otra que aumentar tu campo de visión y fijarte
más en los productos de los pasillos por los que pasas en lugar de ir a tiro
fijo a por los que necesitas.
La percepción olfativa.
Esto puede ser un arma de doble filo. Veamos un
ejemplo claro, las perfumerías. Que bien huele, o no, hay a
gente que toda esa mezcla de matices les resulta un poco repulsiva, por eso en
las grandes superficies pasa rápido de la zona de colonias. También existen los
que piensan lo contrario, que el olor de las perfumerías es lo más maravilloso
del mundo, y que una que esté con un olor poco peculiar, no les inspira
confianza a la hora de comprar.
La localización.
Los
alimentos de primera necesidad siempre están
puestos al final del establecimiento y lo
más lejos posible de la entrada. Esto se debe a que cuanto más recorrido
hagas con el carro de la compra, tienes muchas posibilidades de que compres más
de lo que al principio tenías pensado.
La posición del producto en el establecimiento
¡Solo
veo lo más caro! Esto también es
característico, lo más caro lo
suelen poner en sitio específicos, localizados a la altura de los ojos, mientras que los más baratos
están muy arriba o te tienes que agacharte para cogerlos.
Percepción auditiva
¿Porque
ponen música? Hay muchos establecimientos
donde ponen música. 2
ejemplos:
En supermercados la música es lenta, tranquila,
ya que su objetivo es que vayas a la compra lento ¡Cuánto más tiempo
estemos, más compraremos! Además algunos de estas cadenas suelen tener un
slogan o un leiv motiv que repiten cada cierto tiempo.
En una tienda de ropa: Dependiendo el público objetivo ponen diferentes estilos de música por
ejemplo: Tiendas de moda joven
es muy corriente encontrar música
electro, el problema es que aquí no sabes si buscar unos pantalones o
pedir una consumición.
Percepción visual
La
iluminación: Es importante cuidar los colores y la iluminación de la tienda y la
ropa. Los escaparates y estanterías de los establecimientos están así colocados
por razones visuales.
Hay tiendas de ropa que son muy
oscura, pero hay focos
por todas partes que enfocan a los
productos que más le interesan, visualmente nos parece más interesante, ya que se ven
los productos muy bien nada más entrar.
Todas
estas pautas forman parte del neuromarketing, que consigue a través de nuestras
percepciones un mayor impacto en el consumidor.