De un tiempo a esta parte
ha llegado a nuestros oídos el término “coworking”. El coworking es una forma de trabajo que permite a
profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes
sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual,
para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez
que fomentan proyectos conjuntos.
Esta corriente surge en Estados
Unidos como respuesta al aislamiento que supone trabajar
en casa o como freelance, y se establece como alternativa a esta “soledad”.
España es el tercer país en el mundo en cuanto a espacios
coworking con más de 200 abiertos, por detrás de Estados Unidos con cerca de
1000 espacios, y Alemania con más de 230.
El auge del coworking en España se debe en gran medida a
la crisis, ya que cada vez hay más personas que trabajan como freelance y
otras, por el motivo que sea, se ven obligadas a trabajar desde casa. Esto ha
llevado a personas con diferentes profesiones y de diferentes sectores a
convivir en un mismo espacio físico.
Otra visión del coworking es verlo como un negocio. Así
se crean espacios ”coworking” como negocio: se alquilan oficinas como si de
“verdaderos” espacios coworking se tratase, donde las personas pueden ahorrarse
costes en mantenimiento de infraestructuras.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Este nuevo modelo de trabajo tiene como todo una serie de
ventajas e inconvenientes, que veremos a continuación
Flexibilidad de uso. Los
espacios de coworking ofrecen diferentes planes en función de las horas que
necesites y, además, no suelen requerir contratos largos (en la mayoría, puedes
estar un solo mes si quieres). El aspecto negativo es que no suelen ser
espacios de disponibilidad 24x7.
Espacio propio. Proporcionan
un espacio profesional de trabajo que motiva, te hace ser más productivo.
Disponen de salas de reuniones para recibir a los clientes y realizar
presentaciones.
Estos espacios pueden tener dos
términos antagónicos. Por un lado puede que el espacio de coworking al que
asistas haya un excesivo ruido y afecte a tu concentración ya que puede que
estés acostumbrado a trabajar en absoluto silencio. O que suceda al revés, que
en tu espacio de trabajo haya un silencio tan absoluto, que te cueste si quiera
teclear para no quebrarlo.
Sin interferencias. Es más
fácil lograr una rutina de trabajo profesional.
Más relaciones. Los
gestores de espacios de coworking trabajan activamente para crear relaciones
entre los coworkers y los contactos externos, y así descubrir oportunidades.
Aunque si trabajas mejor sólo sin compañía, puede que el espacio de coworking
no sea tu mejor aliado.
Mejores redes. Aumentas
tus redes de contactos sin esfuerzo, tan sólo hablando con los otros coworkers
durante la comida, los cafés o en cualquier evento. Eso sí, olvídate de los
secretos, perderás en gran medida esa privacidad que tan a menudo es necesaria.
Si necesitas recibir a alguien, siempre será mejor hacerlo en la sala de
reuniones.
En su momento. La
conciliación entre trabajo y vida familiar y personal mejora.
Realmente elegir una oficina
o trabajar en un espacio de coworking al fin y al cabo dependerá única y
exclusivamente de ti, pero por lo menos vemos que surgen alternativas a la
oficina tradicional de siempre.