Llegó el día. Después de una semana de planificación de
localizaciones, estructura del guión, prácticas en el montaje del equipo
Audiovisual, nos embarcamos en nuestra primera aventura audiovisual de creación
propia en AIG.
El principio recordó a las primeras prácticas en la facultad
“Cómo se coloca el trípode” “prepara la estabilización del paneo y tilt”
“ey! el balance de blancos”. Todo esto con una “pequeña” gran diferencia. El
equipo del que disponemos aquí nos permite optimizar recursos y disfrutar del
proceso tanto de producción, como postproducción.
Una vez superada esta primera fase de colocación de los
elementos, nos dispusimos a entrar en acción. Debemos agradecer aquí a
compañeros de trabajo que han resultado de gran ayuda, ya sea preparando la
escenografía como apareciendo delante de las cámaras.
A medida que avanzaban las sesiones de grabación nuestra
destreza como productores y camarógrafos aumentaba de forma significativa,
llegando al punto de tenerlo tan interiorizado que ni nos planteábamos como se
colocaban las cosas, sino que se ponían y punto.
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Nuestro material y coche de producción |
Esa rapidez y eficacia se plasmó también en la postproducción.
Con el reparto de tareas dentro del Departamento de Comunicación nos resultó todavía más ágil.
Después de algunos “ensayo error”, dimos con las teclas
adecuadas para conseguir el primer, que no último, vídeo de producción propia
de AIG.
Esperamos que nuestros lectores disfruten del resultado,
como nosotros disfrutamos con el proceso de creación. Un trabajo duro pero
que trajo esta recompensa.
Aquí tenéis el vídeo.